Este domingo 24 de enero, III Domingo del Tiempo Ordinario, la Archidiócesis de Sevilla se une a toda la Iglesia Universal para celebrar el II Domingo de la Palabra de Dios, una jornada instituida por el papa Francisco con la Carta apostólica Aperuit Illis, cuyo texto comienza citando las palabras de la Escritura que dan nombre a la Carta, “Les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras”.
Se trata de “un domingo completamente dedicado a la Palabra de Dios para comprender la riqueza inagotable que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo”.
Para ayudar y favorecer esa lectura orante de la Palabra de Dios, el Santo Padre aconseja y anima a todo el pueblo de Dios a orar con la Palabra siguiendo en antiquísimo método de la Lectio Divina.
¿Qué es la Lectio Divina?
Nos remontamos a Guigo II, monje cartujo (S XII). Él nos ha legado la sistematización de la lectura de la Palabra hecha en los monasterios de la edad media. Mientras en las aulas académicas se discutía la teología, los monjes hacían de la Biblia el libro de oración con un sencillo método: lectio, meditatio, oratio, contemplatio. Esa es la base que hasta hoy se mantiene para orar la Palabra. En el tiempo este esquema ha experimentado modificaciones, pero sigue manteniéndose como base en la mayoría de los métodos de lectura bíblica
¿Cómo hacerla?
Siguiendo las indicaciones del Santo Padre, nuestro párroco compartirá con nosotros todos los domingos un breve documento que nos ayude y de las pautas para realizar esa lectura orante que luego cada uno tendrá que hacer suya en la intimidad de la propia oración. Es un verdadero regalo que nos puede ayudar tanto a adentrarnos en la oración como en la profundización de la Palabra.
En la web de la parroquia antes del domingo, en el apartado de Recursos – lectio divina (https://www.parroquiacorpuschristi.org/lectio-divina/) se colgará un documento elaborado por D. Antonio para poder ayudarnos a orar con la palabra.
A continuación, anexamos un primer documento centrado en el Evangelio de este III domingo del tiempo ordinario. En este esquema se aprecia la coherencia y la sencillez del método propuesto para que la Lectio Divina sea hecha por cualquier persona y en comunidad.