La Archidiócesis de Sevilla va a llevar a cabo una serie de actividades en el área del Apostolado Seglar bajo el lema genérico ‘Camino hacia Pentecostés’. Como se detalla en la información facilitada por esta delegación diocesana, se han programado varias actividades online que concluirán con la celebración de la solemnidad de Pentecostés, el día 31 en la Catedral, presidida por el Arzobispo, monseñor Juan José Asenjo. Una ceremonia en la que se seguirán observando las medidas de seguridad que el Cabildo ha implantado el pasado lunes.
Aunque las condiciones no han sido las más propicias, el laicado asociado sevillano está sacando adelante unos proyectos que se vieron impulsados durante el Congreso Nacional del Laico que se celebró el pasado mes de febrero en Madrid. Enrique Belloso, delegado diocesano de Apostolado Seglar, apunta que “durante marzo y abril hemos estado trabajando internamente, y ya en mayo hemos iniciado de nuevo los trabajos de coordinación vía online para hacer las propuestas de futuro a desarrollar, tanto en un ámbito diocesano como a nivel nacional. A pesar de las difíciles circunstancias vividas –añade- hemos mantenido el ánimo y ahora comenzamos una nueva etapa donde ya se están concretando diversas iniciativas”. María Luisa Fernández-Cotta, presidenta diocesana del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, abunda en esta dinámica de trabajo: “Después de unos primeros días de incertidumbre, también hemos descubierto que somos capaces de iniciar otros proyectos, buscando formas nuevas para ser Iglesia en salida”.
Tres etapas
Este periplo que desembocará en Pentecostés consta de tres etapas. La primera dará comienzo el próximo lunes, día 18, y concluirá el 21 de mayo. Durante estas cuatro jornadas se celebrarán online las cuatro sesiones del Seminario de Estudios Laicales ‘Miguel Mañara’ que fueron aplazadas con motivo de la pandemia del coronavirus. Todas las sesiones serán a las siete de la tarde, tendrán una duración de una hora y se podrán seguir a través del canal de la Archidiócesis en Youtube. La primera sesión será una mesa redonda sobre la vocación y misión de la mujer en la Iglesia, con la participación de Montserrat Capellas, co-responsable del Movimiento de los Focolares en Andalucía; María Albendea, presidenta-delegada de Manos Unidas Sevilla; y Salud Ortiz, profesora de Enseñanza Segundaria. Las otras tres ponencias correrán a cargo de José Miguel Núñez, SDB, coordinador inspectorial de Animación Vocacional; Javier Menéndez, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada en España; y Enrique Belloso, delegado diocesano de Apostolado Seglar.
La apuesta por la tecnología en espacios evangelizadores es clara. Miguel Ángel López, de los Equipos de Nuestra Señora, es claro al respecto: “La espiritualidad a través de las nuevas tecnologías se ha generalizado entre los movimientos y asociaciones y entre las parroquias. Hemos visto que es posible la catequesis online -aunque aquí hay que trabajar aún-, y tenemos que valernos de estas herramientas para facilitar la formación a nuestros catecúmenos”.
La segunda etapa se desarrollará entre los días 22 y 28 de mayo, y se ofrecerá a través de un audiovisual una breve reflexión y un testimonio sobre los siete dones del Espíritu Santo. El vídeo se emitirá cada día a las siete de la tarde a través de las redes sociales de la Archidiócesis.
La tercera etapa, del 29 al 31 de mayo, lleva por lema ‘Hacia un renovado Pentecostés’. Como se destaca desde la delegación diocesana, “la solemnidad de Pentecostés se sitúa en continuidad con el Congreso Nacional de Laicos que se celebró el pasado mes de febrero, en el que hemos sentido la llamada a vivir como Iglesia un renovado Pentecostés”. El viernes 29 habrá una jornada para la celebración del sacramento de la Penitencia, al día siguiente vigilia diocesana en la Catedral presidida a las ocho de la tarde por monseñor Asenjo; y, finalmente, el día 31 a las once de la mañana, Eucaristía en la Catedral por la solemnidad de Pentecostés.
Iglesia y una sociedad en cambio
La pandemia por el coronavirus sitúa a la sociedad en una dinámica de cambio, en una coyuntura a la que la Iglesia también tendrá que dar respuestas a la luz del Evangelio. Es algo que ya se asume. Félix Ríos, hermano mayor del Gran Poder, y uno de los participantes en el Congreso Nacional de Laicos, asume el reto con esperanza: “Habrá que estar atentos a los cambios sociales que se produzcan como consecuencia de la pandemia y de las consecuencias económicas que ya se están haciendo sentir, y adaptarnos a lo que la realidad vaya demandando. Esta adaptación atañe también a la tarea pastoral y a nuestra participación en ella, claro. Soy optimista, sabremos hacerlo”.