“Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me acogisteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, estuve en la cárcel y vinisteis a verme”. (Mt. 25, 35-36)
La crisis provocada por el COVID19 es, como sabemos, no sólo un problema sanitario sino sobre todo económico y social, por las condiciones en las que nos encontramos por las medidas impuestas para evitar la expansión de la pandemia.
Estas condiciones están provocando que personas y familias, que ya estaban en situación de vulnerabilidad, pasen directamente a la precariedad social. Aunque se están tomando medidas por parte de las administraciones, no son suficientes para dar cobertura y protección a muchas de estas familias.
Además de la Iglesia, hay numerosas iniciativas solidarias, de personas y entidades, que están ayudando en los distintos pueblos y barrios a vecinos que sufren esta situación. Las Cáritas Parroquiales, están al servicio como primer recurso para estas personas, pero hay un colectivo que ante esta situación puede quedar fuera de TODA ayuda, agravándose su situación de vulnerabilidad. Nos referimos a las personas migrantes y sus familias.
Por eso, desde la Delegación Diocesana de Migraciones de la Archidiócesis, queremos seguir estando atentos a estas realidades, apoyando situaciones e iniciativas cercanas a este colectivo de personas, coordinando la ayuda y evitando duplicidades.
Si estás interesado en colaborar, puedes hacerlo a través de esta cuenta de Cáritas Diocesana de Sevilla ES62-0049-6175-9220-1609-7851 o cualquiera de las cuentas que Cáritas Diocesana ofrece en su web para realizar un donativo, poniendo en el concepto “Delegación de Migraciones”, desde donde canalizaremos las ayudas destinadas a este fin.
Y al mismo tiempo, si conoces casos de personas en situación de riesgo que no están siendo atendidas desde otros espacios y que necesitan apoyo, puedes ponerte en contacto con la Delegación a través del correo migraciones@archisevilla.org o del número de teléfono 687698670.
Porque sabemos que después de la tempestad viene la calma, pero hay que hacer frente a esta tempestad en este momento, te animamos a que, desde casa, nos unamos a esta campaña: “HERMANO MIGRANTE, ¡NO ESTÁS SOLO!”
Delegación Diocesana de Migraciones.