Una de las obras de restauración más importantes que se han hecho en nuestra parroquia tuvo lugar el año pasado: se han arreglado las cubiertas del templo, que sufrían de filtraciones y deterioro debido al paso del tiempo y las inclemencias del clima. Poco a poco, desde la llegada de D. Jesús Donaire como párroco a nuestro templo, se convocó a la comunidad a colaborar con esta importante obra. Gracias a la enorme caridad y la suma de esfuerzos, hoy disfrutamos de un templo con cubiertas restauradas y en buen estado.
Así como esta, en nuestra parroquia hay proyectos y planes para continuar haciendo mejoras. Para ello seguiremos contando con tu apoyo. ¡Cuidemos entre todos el templo!